ANTERIOR CONSULTA (VER AQUÍ)
A la atención de Madame Santal del Rayo Dorado,
Me llamo…bueno no, mejor ocultaré mi identidad por temor a que se rían de mi por recurrir a este…servicio. Soy un mago, y le pido discreción. Se preguntará por qué una persona que se gana la vida viviendo de la magia, recurre a preguntar sus inquietudes por este método, en lugar de aprovechar sus poderes para ello. La verdad es que…bueno, los magos tenemos…cierta tendencia al alcoholismo, es decir, no bebemos cada día alcohol, sino ocasionalmente, pero… ¡qué ocasiones! ¿Qué tienen que ver aquí mis hábitos del bebercio? Pues mucho, anoche estuve batiéndome en duelo de alcohol con un dragón. Y la verdad, hoy tengo una resaca considerable. Ya contaba con amanecer así, pues la taberna donde bebí tiene una intachable reputación de generar resacas a todo cliente. Pero hoy al despertar he echado en falta dos cosas importantes, y sin las cuales no puedo volver a la universidad a dar clase…así que… ¿dónde están mi varita y mi sombrero? Volví a la taberna pero allí no estaban, y temo que se las llevara otra persona, planta, pájaro o criatura allí presente.
Me llamo…bueno no, mejor ocultaré mi identidad por temor a que se rían de mi por recurrir a este…servicio. Soy un mago, y le pido discreción. Se preguntará por qué una persona que se gana la vida viviendo de la magia, recurre a preguntar sus inquietudes por este método, en lugar de aprovechar sus poderes para ello. La verdad es que…bueno, los magos tenemos…cierta tendencia al alcoholismo, es decir, no bebemos cada día alcohol, sino ocasionalmente, pero… ¡qué ocasiones! ¿Qué tienen que ver aquí mis hábitos del bebercio? Pues mucho, anoche estuve batiéndome en duelo de alcohol con un dragón. Y la verdad, hoy tengo una resaca considerable. Ya contaba con amanecer así, pues la taberna donde bebí tiene una intachable reputación de generar resacas a todo cliente. Pero hoy al despertar he echado en falta dos cosas importantes, y sin las cuales no puedo volver a la universidad a dar clase…así que… ¿dónde están mi varita y mi sombrero? Volví a la taberna pero allí no estaban, y temo que se las llevara otra persona, planta, pájaro o criatura allí presente.
Un saludo de parte de…un mago sin nombre.
(Agradecimiento especial a: José Carlos García, por la colaboración en el guión de este personaje.)
(Agradecimiento especial a: José Carlos García, por la colaboración en el guión de este personaje.)
Respuesta para MAGO RESACOSO
Mi atentísimo Mago Resacoso, colega en estas artes atávicas, le recibo entre oleadas de incienso y esencias de salvia divinorum, ya que además de beneficioso produce un alivio a la hora del "despertar la mona" y ayudarla a que siga su viaje astral en otra dimensión más liviana de llevar a cuestas. Prometo serle una tumba donde enterrar sus cuitas y donde nadie sabrá de su consulta, aunque se trate de magos o hechiceros cotillas ¡no se preocupe! Ya adiviné sin tirar las cartas, ni mirar en mi bola de cristal, que usted suele echarse al gaznate unos buenos litros de alcohol. Se ha ganado con creces el honorífico título de saber empinar bien el codo, de modo que como verá ¡lo sé todo de usted! Supe también de su duelo con el dragón Bebercio, que le ha dejado más seco que el mar Muerto y más perdido que un langostino en el desierto. Después de una tirada de cartas, me han salido el Hierofante y la Torre como lugares donde buscar dichos objetos: varita y sombrero. El Hierofante está representando al alcalde de su ciudad encantada, que anda mal de la vista y se ha confundido de objeto, creyendo que su varita es el bastón de mando, de modo que hágaselo saber con mucha diplomacia, ya conoce su mal genio. Y la Torre, no es ni más ni menos que su propia casa, mire debajo de la cama porque su mujer es muy bromista y le gusta darle sustos de vez en cuando para que se acuerde de ella.
¡Saludos bendecidos y mucha suerte!
¡Saludos bendecidos y mucha suerte!
Mi querida señora, Madame Santal:
Me dirijo a usted, desesperada porque no sé qué hacer con esta vida mía. ! La tengo vuelta una etcétera! Mi marido tiene otra. Con él ¡nanay, nanay! ni porque le di café con guaranguango. Está como el riel del ferrocarril ¡frío! No me da ni una sobadita… Todo empezó cuando rompí esa cadena de amor del feisbú, tenía que mandársela a cincuenta personas o algo muy grave me iba a pasar. Ese día se fue la luz y no mandé ningún correo. Eso debió mandármelo la rodillijunta patiapartada que anda con mi marido. Por ahí empezó mi saladera. Después me cagó un pájaro, me crucé con un gato negro y se me quemó la cacerola. Mi vecina me recomendó el calma-sutra, pero yo le dije que de calma estaba aburrida, lo que quiero es ¡Acción! ¡Ay, madama, estoy esputefacta! Necesito que se comunique con esos de allá, los de la nube astral ¡No vuelvo a romper ninguna cadena de amor, ni aquí ni en Cafarnaúm! Seguiré sus sabios consejos.
Atentamente, Sirena Varada
Me dirijo a usted, desesperada porque no sé qué hacer con esta vida mía. ! La tengo vuelta una etcétera! Mi marido tiene otra. Con él ¡nanay, nanay! ni porque le di café con guaranguango. Está como el riel del ferrocarril ¡frío! No me da ni una sobadita… Todo empezó cuando rompí esa cadena de amor del feisbú, tenía que mandársela a cincuenta personas o algo muy grave me iba a pasar. Ese día se fue la luz y no mandé ningún correo. Eso debió mandármelo la rodillijunta patiapartada que anda con mi marido. Por ahí empezó mi saladera. Después me cagó un pájaro, me crucé con un gato negro y se me quemó la cacerola. Mi vecina me recomendó el calma-sutra, pero yo le dije que de calma estaba aburrida, lo que quiero es ¡Acción! ¡Ay, madama, estoy esputefacta! Necesito que se comunique con esos de allá, los de la nube astral ¡No vuelvo a romper ninguna cadena de amor, ni aquí ni en Cafarnaúm! Seguiré sus sabios consejos.
Atentamente, Sirena Varada
Respuesta para SIRENA VARADA
Mi querida Sirena Varada, su situación en verdad es desoladora y ya ni le cuento su vida matrimonial, de manera que intentaré consultar con mis runas... Estoy desolada, amiga mía, ya que esta tirada francamente me ha señalado que Hagalaz, la runa de la destrucción o El Granizo, preside los designios de su consulta, lo que viene a decir, que su marido puede destrozar este proyecto de convivencia que hasta ahora se regía por ese incuestionable teorema que dice: "tiran más dos tetas que dos carretas" y de un tiempo a esta parte parece ser que dicha teoría ha cambiado de propietaria, vamos que a su marido ya no le van las suyas, sino las de otras... ¡Ay, ay, ay, qué alegre de cascos le salió su marido! Pero no se me acoquine, que está nada más ni nada menos que bajo mis prodigiosos y sublimes poderes, de modo que voy a darle el siguiente remedio: Prenda una vela negra junto al aparato embrujado donde su marido encontró a la tal rodillijunta patiapartada, porque se trata de Halitótica Gúspida, una rebruja de mucho 'cuidao', quien ideó, además, esa malévola cadena de amor del feisbú en la cual ha caído su marido, porque usted la rompió naturalmente y ¡ese ha sido el precio! Le recomiendo también que prenda otra vela rosa mientras escucha la dulce canción de amor universal "La vie en rose", no importa si no entiende ni papa de francés, da igual, déjese llevar, llevarrrr, llevarrrrrrr porque cuando él regrese a casa, la va a llevar, llevarrrr, llevarrrrrrr a la cama a soñarrrrrrrr ....
¡Saludos bendecidos y mucha suerte!
¡Saludos bendecidos y mucha suerte!
Estimada Madame Santal:
Antes de importunarla con mis problemas empezaré por presentarme. Soy el Príncipe Artur del reino de Urmenia y seguramente haya oído hablar de mí, o al menos de mi madre, la Reina. Según ella tengo la responsabilidad de escoger una esposa adecuada para cumplir las funciones que su papel Reina le exigirán en un futuro. Es imprescindible que sea de sangre real y eso no sería tan difícil si no hubiese tantos bastardos en las distintas cortes, siempre hay dudas sobre la paternidad. Para confirmar el origen de las damas, mi madre las somete a diversas pruebas pero solo una de ellas superó el examen, el problema es que después de dormir sobre un guisante quedó tan desfigurada que la idea de contraer matrimonio con la muchacha me producía pavor. Voy camino de los 50 y sigo soltero, y mucho me temo que sin remedio. ¿Hay alguna pócima para que mi madre entre en razón? ¿Se le ocurre alguna solución?
Antes de importunarla con mis problemas empezaré por presentarme. Soy el Príncipe Artur del reino de Urmenia y seguramente haya oído hablar de mí, o al menos de mi madre, la Reina. Según ella tengo la responsabilidad de escoger una esposa adecuada para cumplir las funciones que su papel Reina le exigirán en un futuro. Es imprescindible que sea de sangre real y eso no sería tan difícil si no hubiese tantos bastardos en las distintas cortes, siempre hay dudas sobre la paternidad. Para confirmar el origen de las damas, mi madre las somete a diversas pruebas pero solo una de ellas superó el examen, el problema es que después de dormir sobre un guisante quedó tan desfigurada que la idea de contraer matrimonio con la muchacha me producía pavor. Voy camino de los 50 y sigo soltero, y mucho me temo que sin remedio. ¿Hay alguna pócima para que mi madre entre en razón? ¿Se le ocurre alguna solución?
Respetuosamente: Artur de Urmenia
Respuesta para ARTUR DE URMENIA
Mi estimado Artur de Urmenia, me ha deslumbrado completamente con su flamante presentación, ni más ni menos que el Principe Artur ¡qué gran suerte tenerle entre mis clientes! Si, está en lo cierto, conozco a su madre, la Reina de Urmenia, en otro tiempo una belleza muy valorada en miles de leguas a la redonda. También su amada madre, tiene una terrible fama de suegrasta, lo que la convierte en el terror de las muchas doncellas de sangre azul que huyen despavoridas nada más verla, pues tiene la fea costumbre de sacarles la lengua y hacerles la peineta cuando nota que le miran con ojos de cervatillas degolladas ¿se acuerda de Candy?... ¡Ni le cuento cuando alguna se ha atrevido a guiñarle un ojo, porque menudo codazo que se ha llevado la chica! Tampoco quiero recordar cuando se le ocurrió la prueba del guisante y las desgraciadas doncellas acababan más verdes que una espinaca, por eso voy a recomendarle lo siguiente para preparar esa pócima que me pide, anote en un pergamino esta frase: "madre desgraciata, suela de alpargata, vete a tomar por culata" con tinta de excremento de urraca y hongos de pedofrito, que no distan mucho de su elegante palacio, búsquelos con cuidado no vaya a ser que los pise y se impregne de su olor tan fétido y desagradable. Luego hágale beber mi pócima y seguro que entra en razones.
¡Saludos bendecidos y mucha suerte!
¡Saludos bendecidos y mucha suerte!
Respetada Madame Santal del Rayo Dorado:
Me place saludar a tan distinguida dama con los incontables atributos de solucionadora de los problemas que pueda uno tener. Al ser yo una Tormenta que ha perdido el rumbo y todas sus fuerzas, transito por lugares hermosos y mágicos, añorando los días en que compartía con mi amado relámpago. Con él atravesábamos los cielos del lugar que yo deseaba atormentar. Pero heme hoy aquí, sola y bronceada por el sol, con grácil fino cuerpo apetecido hoy por hombres, pero yo sólo deseo volver a cubrir los cielos con mis oscuras nubes negras que estallan en diluvios socavando la tierra. En mi éxtasis me uno con mi amado relámpago, iluminando todo con nuestro arrebato de amor apasionado. Mi petición es ésa, haga algún conjuro potente y devuélvame a mi esencia, deseo reencontrarme con aquél que agoniza sin mi existencia, se lo pido humildemente. Esperaré aprovechando los rayos de sol, creo que a mi espalda le falta bronceado.
Me place saludar a tan distinguida dama con los incontables atributos de solucionadora de los problemas que pueda uno tener. Al ser yo una Tormenta que ha perdido el rumbo y todas sus fuerzas, transito por lugares hermosos y mágicos, añorando los días en que compartía con mi amado relámpago. Con él atravesábamos los cielos del lugar que yo deseaba atormentar. Pero heme hoy aquí, sola y bronceada por el sol, con grácil fino cuerpo apetecido hoy por hombres, pero yo sólo deseo volver a cubrir los cielos con mis oscuras nubes negras que estallan en diluvios socavando la tierra. En mi éxtasis me uno con mi amado relámpago, iluminando todo con nuestro arrebato de amor apasionado. Mi petición es ésa, haga algún conjuro potente y devuélvame a mi esencia, deseo reencontrarme con aquél que agoniza sin mi existencia, se lo pido humildemente. Esperaré aprovechando los rayos de sol, creo que a mi espalda le falta bronceado.
Le saluda cordialmente,
Tormenta.
Mi respetable Tormenta, ante todo mi gratitud por semejante forma de dirigirse a mi consultorio, otorgándome semejantes agasajos que recibo muy gustosa. Por supuesto voy a intentar remediarle de semejante y crítica situación, que me detalla con esa grácil pluma que la ampara.
Frente a mi altar sagrado de hechizos mágicos, invoqué al espíritu de los bosques, aquel que ruge en el silencio de las cabritillas, en las torres mellizas, en la rebelión en la granja y en la tormenta del desierto, el tal Señor poderoso del relámpago y la tormenta, para que acudiera solícito en mi ayuda, pero qué pasó entonces, pues que me faltaba algo muy importante para que surtiese efecto: ¡un objeto de su amado y otro de usted! Como no era cosa que empezase a llover y yo allí, en medio del bosque, con mi túnica de seda pasando un frío de tres pares de cubos de hielo, decidí pedirle a mi fiel ayudante Flato, que se acercase por el domicilio de su amado Relámpago, vestido con la capa de la invisibilidad y así birlar el anillo de compromiso que guarda celosamente en su mesita de noche, con un suspiro que le regaló usted aquella noche de vino y rosas. Luego también lo mandé de igual guisa a su domicilio y me trajo su anillo tras una ardua búsqueda, porque con todos mis respetos ¡cómo puede ser tan distraída, para meterlo en la sopera con la sopa sobrante de la cena! A punto ha estado de perder definitivamente su rumbo y sus fuerzas, respetable Tormenta, pero tras mi conjuro, le puedo asegurar que Relámpago solo hay uno que muere por sus corrientes de pasión y desenfreno, sus tórridos cambios de temperatura amorosa, sus pasillos continuos de aires frescos y húmedos.... En una palabra, su sex appeal exacerbado que le dejó chiflado del éxtasis tan turbador, más ya pueden encontrar consuelo en otra nube concupiscente e iniciar de nuevo su pasión.
¡Saludos bendecidos y mucha suerte!
Frente a mi altar sagrado de hechizos mágicos, invoqué al espíritu de los bosques, aquel que ruge en el silencio de las cabritillas, en las torres mellizas, en la rebelión en la granja y en la tormenta del desierto, el tal Señor poderoso del relámpago y la tormenta, para que acudiera solícito en mi ayuda, pero qué pasó entonces, pues que me faltaba algo muy importante para que surtiese efecto: ¡un objeto de su amado y otro de usted! Como no era cosa que empezase a llover y yo allí, en medio del bosque, con mi túnica de seda pasando un frío de tres pares de cubos de hielo, decidí pedirle a mi fiel ayudante Flato, que se acercase por el domicilio de su amado Relámpago, vestido con la capa de la invisibilidad y así birlar el anillo de compromiso que guarda celosamente en su mesita de noche, con un suspiro que le regaló usted aquella noche de vino y rosas. Luego también lo mandé de igual guisa a su domicilio y me trajo su anillo tras una ardua búsqueda, porque con todos mis respetos ¡cómo puede ser tan distraída, para meterlo en la sopera con la sopa sobrante de la cena! A punto ha estado de perder definitivamente su rumbo y sus fuerzas, respetable Tormenta, pero tras mi conjuro, le puedo asegurar que Relámpago solo hay uno que muere por sus corrientes de pasión y desenfreno, sus tórridos cambios de temperatura amorosa, sus pasillos continuos de aires frescos y húmedos.... En una palabra, su sex appeal exacerbado que le dejó chiflado del éxtasis tan turbador, más ya pueden encontrar consuelo en otra nube concupiscente e iniciar de nuevo su pasión.
¡Saludos bendecidos y mucha suerte!
ANTERIORES CONSULTAS:
Puedes participar enviando directamente tu consulta al correo de Madame Santal: consultoriodemadamesantal@gmail.com
(las pinturas son del artista contemporáneo ruso Michael Cheval)
Si te apetece que la vidente nunca sepa quién eres tú, ya que de momento no sabrás quién es ella, puedes crear un correo con otro nombre para despistarla, aunque solo es una sugerencia.
¡No te pierdas esta oportunidad de diversión asegurada!
¡No te pierdas esta oportunidad de diversión asegurada!
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