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domingo, 1 de diciembre de 2019

Consulta vidente 29 - clientes: El Arlequín de los Sin Sentidos y Dulcinea del Amargo


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EL ARLEQUÍN DE LOS SIN SENTIDOS      


Queridísima Madame Santal, acudo a vos desesperado, nadie me cree y ya no guardo esperanza. Solo su magia queda para paliar alguno de mis cinco males.
               ¿Ha oído la expresión «comer por lo ojos»?,  pues mire, hace poco, escuchando una sinfonietta que no oía desde niño, caí en un estado de trance donde empecé a ver, oler y percibir toda aquella infancia como si estuviera presenciándola. Fue mágico. Al poco volví en mí, pero mis sentidos lo hicieron algo trastocados.
               A priori fue agradable. Oler las vistas puede ser afable, sobre todo encontrándose delante de un campo de flores. Y ya no le digo poder sentir las caricias del canto de un ruiseñor ¡Qué cosquillitas más agradables! ¿Y para qué chuparse los dedos si con el tacto se perciben los sabores?  Al igual que eso de mojarse la punta de las yemas para pasar las páginas, mejor chuparlas directamente para que el gusto lea; Proust, Bernhard, Nietzsche... ¡Por fin pude masticar sus palabras! ¿Y qué decir de un olfato oyente? La bollería de mi barrio suena a Mozart multiplicado por Beethoven elevado a Brahms.
                  Sin embargo, eso solo fue la calma que precedió mi tormento.
                  Es decir, no todos los sonidos que nos rodean suelen ser «ruiseñoriales», cada día una «somanta palos» aguarda a las puertas de mis orejas. Y, a parte de fragancias, no oigo nada claro, ando metiendo la nariz en la boca de la gente para poder escuchar palabras emergiendo impresas en su aliento, y he de decirle que los caramelos de menta están pasados de moda. Además, ¿se imagina el olor de todo lo que mira? ¡Mi piso apesta a pintura! Y si no las manos, desde que saboreé aquella silla oxidada voy con guantes de limpieza, aunque tenga el sabor a goma perenne. Y la comida..., ¿sabe qué puede suponer ver comestibles machándose dentro de la boca? Esa visión me produjo un vómito que se aglutinó en mi cavidad bucal traumándome tanto que llevo una semana en ayunas.
              Incluso hacerle llegar este escrito ha sido una auténtica tortura; el repiqueteo de mi teclado produce agujas asesinas, la luz polarizada de mi portátil apesta a mofeta y cada vez que chupo la pantalla para ver qué he escrito sufro un calambrazo...
                    Así que, por favor, Madame, antes de que vengan los villancicos, lucecillas, comilonas, abrazos y velas perfumadas... ¡Ayúdeme!

                   En su magia reside mi única esperanza...  

 EL ARLEQUÍN DE LOS SIN SENTIDOS  

Mi agradecimiento a Pepe por su colaboración desinteresada. Si queréis conocer su blog pinchar aquí


Respuesta para Arlequín de los Sin Sentidos:

Bienvenido querido Arlequín de los sinsentidos, ya veo en qué devarío anda metido usted y espero, pero no desespero sacarle del agujero en el que se ha metido usted solito, amigo mío.
La esperanza es lo último que se pierde, como dice el dicho susodicho ¿verdad?... ¡Claro que sí, ánimoooo y al toro del tío Locomotoro! ¡Hágame caso y no el payaso! que se lo digo en serio y ya se está muriendo de risa sin cortapisa.

¿¿«Comer por los ojos»?? pardiez ¿no me habrá salido alcohólico, por un casual?... o es que ayer se zampó alguna mosca cojonera que le ha embotado el cerebro... Veamos a ver qué más males le acosan tan de cerca... ¡Cinco, nada menos! Si ya digo yo, que este consultorio me va a dejar ojiplasmática de la ciática que me va a dar un día con tanto cliente de ecuación tan polivalente y disfuncional.

A priori el viento sopló a su favor, descubriendo todo un mundo de color rosa, de olores paisajísticos maravilosos, caricias tan bien trinadas y tactos de mil sabores... ¡Nada como leer saboreando las magdalenas de Proust, masticar despacio para no atragantarse desde "El origen" pasando por "El sótano" notando "El aliento" y "El frío" de "Un niño"... Hasta degustar los bocados irreverentes de Nietzsche, masticando a Zaratustra ¡qué gozada!
¡Qué decir del olfato oyente, atraído por el aroma irresistible de la bollería de su barrio con notas flotantes aromáticas de música clásica!

En cambio, a posteriori la cosa cambió de color a peor, tras la «somanta palos», metiendo la nariz en la boca de la gente para escuchar palabras halitóxicas sin caramelo de menta que lo remedie. No, no quiero imaginarme ese tufo tan penetrante de la pintura en su retina cada vez que entra a su piso. Saborear una silla oxidada no se hace todos los días, como le está jugando el tacto tan mala pasada y encima con un monosabor a goma, que dista bastante del chicle de menta.
Esa sensación visual que menciona sobre «ver comestibles machándose dentro de la boca», también me contagió de vómito, por lo que amigo mío, si no solucionamos el problema lo veo ya hecho un auténtico fideo trashumante con crisis de identidad.

Esto no admite más demoras, por lo que voy a darle mis consejos tras mi tirada de Tarot, donde pintan espadas afiladas con caballos de bastos nefastos, La Torre bocabajo, La Templanza también invertida, El Juicio invertido, La Luna invertida, El Mundo invertido y El Colgado representando su fatal estado. Resumiendo la tirada me anuncia malísimos presagios, por lo que voy a darle una serie de advertencias y consejos que deberá cumplir si quiere recuperarse de esta grave distorsión neuronal, donde las conexiones sinápticas se han vuelto demasiado antipáticas y muy vagas por cierto.

1º.- Lávese los ojos en agua de lavanda y almizcle, esa que usa la cuchipanda de su ciudad natal, con flores de azahar del bazar singular donde observó por primera vez aquel juguete de sus sueños de infancia. Lávese temprano cuando clarea el día y los rayos ultravioletas distraen a las nubes pizpiretas.

2º.- Acaricie las cuerdas de una guitarra o las teclas de un piano, o si prefiere las caracolas del mar y déjese llevar por tan exquisita armonía hasta perderse en la sinfonía de las melodías que día a día le resucitarán el sonido en el oído.

3º.- Visite un jardín botánico de su ciudad, trate de localizar los árboles, plantas, arbustos y flores más aromáticas y realice unas cuantas inhalaciones y espiraciones acompasando el ritmo cada vez más lento y déjese atrapar por tan bella visión, disfrutará de esencias y aromas increíbles pero muy efectivos para devolverle el olfato a su nariz. En su defecto lance directamente sobre los cuadros o imágenes preferidas, que tenga en su casa, o de los del museo si no le ven los guardias de seguridad, aquel frasco de colonia que le quitaba el sentido antes de la perturbación.

4º.- Escuche atentamente el espectacular descorche de una botella de cava o champán (según prefiera) para desembotar sus oídos y que pacten una separación de mutuo acuerdo con su compadre "gusto", que se coló en la fiesta sin ser invitado.

5º.- Deguste no solo el envase sino el contenido de una caja de bombones, suaves y extrafinos para el tacto más exigente y eficiente. Puede elegir tamaño, textura y cuanto necesite para inspirar confianza a su tacto y luego devolverle a su lugar de destino antes del desatino.

Bendecidos saludos y mucha suerte.




DULCINEA DEL AMARGO      

Si quieres seguir las consultas anteriores de este mismo personaje, clica en las siguientes consultas: consulta 22, consulta 25 y  
consulta 27

Aquí yo, Dulcinea, nuevamente, mi generosísima y omnisapiente Madame Santal.

Paso a relatarle los sucesos desde que seguí sus consejos. Una vez que conseguí los obsequios, me presenté en el campamento del jefe Sioux. Imagine mi sorpresa cuando lo vi aparecer con una nubecilla flotando sobre su cabeza y su cara mojada por la llovizna, al uso de una propaganda de desodorante, inquietante. ¡Nunca vi a nadie tan sensual como Lluvia en la cara!

La cuestión, mi estimadísima, es que al jefe le gustaron todos los regalos. Abrió el tabaco y me convidó una pipa de la paz, aunque yo por dentro pensaba que quería guerra. Después tomó el colmillo de tigre y lo agregó a su collar, entre el diente de bisonte y el de lobo, y efectuó un baile ritual al grito de Eo eo eeee y algunas palabras que no alcancé a comprender. Luego se puso los mocasines y, como comenzaron a sonar los cascabeles, cayó rendido a mis pies pensando que eran mágicos. Me miraba y exclamaba: ¡víboras del desierto! Y yo no sabía si me estaba insultando o qué y contestaba: ¡cáspita!

Luego hablamos largo rato. Le expliqué el motivo de mi visita y él me dijo que los sioux valoran tanto la lluvia que no osarían invocar a los dioses para detenerla. Al contrario, él, muy galante, trató de convencerme para que compartiera su nube. Ejem.

Si bien el viaje resultó un fracaso pues no pude asistir a la fiesta de mi amiga, quería contarle, mi entrañable vidente que, al final, ¡hubo boda, pero boda sioux! Para la ceremonia usé ropa cómoda y mocasines, dispuesta a disfrutar de nuevas costumbres. El único inconveniente y, por eso mi consulta, mi gran oráculo, es que, desde que me puse los mocasines, me siguen las serpientes de cascabel. Quise quitármelos pero Lluvia en la cara dice que soy mágica y las debo usar. La cuestión es que, no solo estoy sitiada por esos animales socarrones y confianzudos, con el asunto de la magia, el chamán de la tribu me tiene entre ojo y ojo, que ya es mucho decir porque el hombre es bizco como marisco. Traté de ganarme su confianza diciéndole que la conocía a usted, mi distinguidísima, pero lejos de calmarse, ahora me teme y me tiene encerrada en un corral de iguanas enanas, qué macana. ¡Ayúdeme a escapar! Eo eo eeee.


Mi agradecimiento a Mirna Gennaro por su colaboración desinteresada. Si queréis conocer sus blogs pinchar aquí y aquí

Respuesta para Dulcinea del Amargo:

Pase, pase, mi afable clienta, encantada y motivada por su fidelidad, ya que sobradamente le agradezco, que requiera de mis servicios con arreglo a la deferencia que se merece una admiradora tan estupenda como usted.

¡Pero qué me cuenta! ¡Oh, qué gran mago! es ese jefe Sioux «Lluvia en la cara», materializando los elementos a su antojo. Por supuesto que tuvo que ser una experiencia maravillosa al contemplar tal visión rodeada de esa sensualidad del apolíneo protagonista de los anuncios del desodorante más galante y fascinante de este planeta pizpireta a la vinagreta. Pero ¿quien me iba a decir que también sea todo un musculitos?.... ¡La vida nos da sorpresas, sorpresas nos da la vida, ay dios...! como dice una canción de Gato Pérez.

¡Ohhh, cáspita!  pronunció: ¡víboras del desierto!.... ¡Noooo....! ¡Qué mal augurio traen esas víboras! Veamos, veamos.... Tengo que irradiar todos mis poderes a su alrededor o no se librará de semejantes pécoras.
Lástima que se pusiera usted los mocasines después de haber pronunciado «Lluvia en la cara» tal conjuro, porque le aseguro que voy a tener de nuevo que asesorarla para que pueda arrojar al «Pozo de la maldad» a estas desgraciadas almas, cuyo hechizo las mantiene en ese estado reptiliano tan malsano y caverniano. Además no me extraña nada, la desconfianza y enojo del líder Sioux, sabiendo que está protegida por mis excelsos y omnisciente poderes, por lo que no sabe lo que lamento, que la haya encerrado el muy malvado, con tan fiero compañero fusilero y follonero para más recochineo.

También puedo prometerle y prometo sin Biblia de cartón piedra ni testigos enemigos, pero lo suficiente como para tranquilizarla, que la sacaré indemne del corral de la morería donde las iguanas enanas y macanas han montado un buen quilombo y eso que no conocen a Manolo «el del Bombo».

Previamente debe deshacerse del maleficio de los mocasines pillines, por lo que me veo en la obligación de darle una serie de indicaciones que debe cumplir a rajatabla, sin romper la tabla de multiplicar ni la de sumar impares calcetines hablanchines.

Siga paso a paso, verso a verso, sin saltarse el orden o modificar mis indicaciones:


A la sombra de un centenario olivo
está el «Pozo de la maldad»
acérquese con dignidad
y espíritu deportivo.

Siéntese en su brocal.
con sus mocasines cascabeleros,
hasta que aparezcan dos luceros
con semblante virginal.

Escuche al viento silbar,
a las campanas tañer,
a las iguanas comer
y a «Lluvia en la cara» llorar.

Porque amiga mía si logra recitar con salero arrabalero y acento de Sacramento (curiosa capital de California, como las nueces), este métrico poema del Verso a verso y converso cuando se me antoja, lo va a tener muy fácil, porque no hay peor maleficio para las víboras del desierto, acostumbradas al silencio y la soledad. Ya verá como salen pitando y cagando blando del susto que se pegan al oírla.
Ya solo nos queda un último paso, sacarla del corral de las iguanas enanas, bien, pues como usted es su contrincante gigante, invocaré al sumo poder de mi Rayo Dorado, para que se manifieste El Caballero Andante y acuda raudo en su ayuda, pues en cuanto escuche su gracioso nombre Doña Dulcinea del Amargo, cabalgará a lomos de Rocinante para librarla de las iguanas enanas, de las que no quedará ni rastro... ¡Ah y se lo aseguro, porque veo el futuro!

Bendecidos saludos y mucha suerte.


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 (las pinturas son del artista contemporáneo ruso Michael Cheval) 
Puedes participar enviando directamente tu consulta al correo de Madame Santal: consultoriodemadamesantal@gmail.com
A partir de ahora, ya puedes compartir tu consulta junto con la respuesta de la vidente en tu blog.
Si te apetece que la vidente nunca sepa quién eres tú, puedes crear un correo con otro nombre para despistarla, aunque solo es una sugerencia. 
También puedes decidir si deseas que tu consulta vaya acompañada de tu identidad como escritor o escritora.
¡No te pierdas esta oportunidad de diversión asegurada!

12 comentarios:

  1. Millones de gracias, Madame Santal! Veremos cómo le va a Dulcinea. No para de meterse en problemas.
    Un abrazo!

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    1. Mi fiel colaboradora de la comedia, donde precisamente hoy ha actuado con sobresaliente su simpático personaje de Dulcinea del Amargo, a quien he podido salvarla de la cautividad de sus víboras guardianas y enanas, pero muy macanas. Esperemos que se mantenga indemne de nuevos conjuros o me veré obligada a quitar de en medio al malvado jefe sioux, que menudo bribón está hecho.

      Bendecidos saludos con sonrisas radiantes y risas desternillantes.

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  2. Oh, Madame, tengo que agradecerle sobremanera su genial dedicación a la curación de males tan malabares.
    Mi amigo, el Arlequín, es un poco megautohipocondriaquítico, o lo que es lo mismo, siempre está padeciendo de algúna cosa, aunque este último mal se llevó la palma.
    Hoy por fin pude sacarlo de la tinaja donde lo tenía escondido y aislado del mundo de los sentidos, y he de decirle que ya lo veo con mejores aires (¿aires visuales? creo que algo de su mal me ha pegado). Solo espero que su remedio sea efectivo en su manera justa y que su megautohipopotanismo (o como se llame) no le devuelva la cura en forma de más pesares, aunque si eso pasara, ya sé a dónde recurrir.
    Le agradezco que creyera en él, que mezclara magia con carcajadas a base de tronchantes remedios que me han hecho pasar tan buen rato. Su ingenio y poderes han quedado más que probados.
    Un abrazo, a usted y a su jefa.

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    1. ¡Bienvenido! mi estimado colaborador Pepe, todo un gusto saludarle y de paso felicite de mi parte a su personaje por su brillante actuación. Confieso que tuve más de un ataque apoplético al conocerle en mi consultorio, ya que también se me alborotaron los sentidos y mi Rayo Dorado tuvo que asistirme de inmediato para que los espectadores no notasen la alteración de mi estado desorbitado, al que tuve que ponerle freno de Todoterreno.
      Y a usted también le agradezco este nuevo y simpático vocablo «megantohipopotanismo», que directamente lo anoto en mi libro de enfermedades raras.
      Por supuesto, que si viera de nuevo a Arlequín en apuros, no dude en traérmelo a vuelta de correo sin sello ni certificado, ya me fío de usted. Confiemos en que tendrá una vida mejor y disfrutará del sano equilibrio de los sentidos.
      ¡Claro que creí en él! pues nada más verlo surgió la magia y de ahí que me pusiera manos a la obra para sanarle de inmediato.
      Las carcajadas, risas y sonrisas están más que aseguradas cada vez que alguien requiere de mis dones y escenificaciones, por lo que también me alegro mucho de que esta experiencia le haya gustado.

      Bendecidos saludos con cosquillas y muchas risas.

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  3. Entre la confusión de los sentidos y la boda sioux me la tienen a usted cargadita de trabajo. Menos mal que tiene consejos para todos e igual recomienda bombones que versos. Que, por cierto, recitados con acento de Sacramento pueden recordarnos al ínclito Aznar y su acento de Dallas. Geniales consejos, madame, para los problemas cada vez más enrevesados de su clientela.
    Un beso.

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    1. Pues no le digo lo contrario, porque sería mentirle como una bellaca, de modo que ya ve usted la de trabajo que llevo encima, pienso que si no fuera porque mi directora y jefa de este tinglado, le encanta darme cuerda, ya habría traspasado el «negocio».
      Ya sabe que en la variación está el gusto y de ahí el de los bombones, que nunca fallan, quitan arrugas y producen mucha satisfacción para el paladar más exigente.
      No me hable de semejante ínclito aznariense o de la época Aznaria mucho antes de que apareciera el homo sapiens... Ya me comprende ¿verdad?...

      Mil gracias por acompañarme en esta nueva «aventura» y ojalá que también la haya disfrutado de lo lindo.

      Bendecidos saludos con un marcapáginas especial que la traiga de vuelta a esta página imaginaria.

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  4. OH, Madame, una vez más quedo admirada por su gran don para resolver asuntos tan enrevesados e inauditos!!!Por suerte tiene usted remedio para todo mal que pueda aquejar a cualquier mortal y en esta ocasión la solución para los singulares problemas de Arlequín y Dulcinea se verán resueltos con el toque peculiar de su gran don que no pierde ocasión en desarrollar y sorprender a quienes pendientes estamos de saber el desenlace final con los consejos de la Santal, Gran vidente de aquí, de allá y de acullá, más allá del plano de la realidad en que todo lo imposible, con su ingenioso proceder en posible lo convierte.
    Bendecida sea usted y su grandioso don, Madame Santal.

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    1. Mi estimada y ocurrente colaboradora, Marina, me da mucha alegría tenerla de vuelta por este lugar, pues ya sabe de antemano la grata emoción que siempre le suscita a «la mano que mece estas letras».

      Desde luego que he tenido que armarme de valor en esta última consulta, pues no vea lo mareada que me dejó contemplar la gravedad sintomática del mal sensorial de mi primer cliente, vamos que me sujeté a mi Rayo Dorado para que no me diera un jamacuco de esos malos malísimos... ya se imagina el cuadro ¿verdad?... No se ría, que ya la veo venir.
      Con Dulcinea tampoco lo tuve fácil, porque el jefe sioux "Lluvia en la cara" también se las traía ¡menudo rostro pálido!

      Me encanta que también le sorprendieran mis prodigios a la hora de resolver estos nuevos entuertos y desvaríos, pues es misión de mi videncia dejar satisfecha a mi audiencia.

      Bendecidos saludos con estelas fulgurantes de sonrisas.

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  5. Interesantes las consultas, curiosas e intrigantes, con esa cosa que nos da un poquito de aquí y de allá. Mira que existen cosas extrañas en este mundo mundial, pero usted mi querida Madame Santal tan acertada en sus conclusiones dando aliento a los suspiros y aire a las bocadas de aire, con ello lo que quiero decir es que tiene una facilidad para realizar sus consultas de la mejor manera. ¡Qué buenas vibras nos crea!.

    Mi admiración siempre mi estimada vidente Madame Santal.

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    1. ¡Qué bueno tenerla de vuelta por este escenario! mi estimada Rosana, ya la iba echando en falta, por lo que me ha alegrado muchísimo su visita.

      Me encuentro cada día que pasa con curiosísimos clientes que ya no acuden por un simple maleficio o un contratiempo en sus vidas, lo cierto es que me dejan tan asombrada como a usted y menos mal que mis maravillosos poderes pueden solucionarlo todo de momento y confío que así sea en adelante.

      Miles de gracias porque sé lo escasa de tiempo que va, por eso le expreso mi gratitud y admiración. También me llena de satisfacción comunicarle esas buenas vibras para que a pesar de los problemas cotidianos que a todos nos complican la vida, también logre exorcizarlos de energía positiva.

      Mis bendecidos saludos con mágicas sonrisas y alegría interna.

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  6. Mi querida Madame, los problemas a los que su sabiduría arcana debe dar respuesta es cada más variada y extraña; y prendado quedo para que a todo tenga respuesta y remedio. En esta ocasión las tribulaciones de ese pobre sinestésico y nuestra ya habitual Dulcinea del Amargo para quien el destino parece tener reservado una calamidad tras otra en este caso en forma de serpientes de cascabel. Estupendas consultas de dos fantásticos autores y, por supuesto, clarividentes respuestas. Un fuerte abrazo a todos!!

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    1. Mi querido y fiel espectador, además de estupendo colaborador de esta loca comedia, le expreso mi gratitud y entusiasmo al tener una nueva ocasión para saludarle.
      Me temo que no acabaré de sorprenderme con tan inauditas consultas, estas últimas ya rizaron el rizo del no va más y no volverás... En fin un total despliegue imaginativo y lleno de ingenio que nunca me cando de aplaudir y agradecer a mis «cómplices» actores de reparto.

      No quiero ni pensar la que me tendrán guardada mis clientes para la próxima consulta, aunque la proximidad de las fiestas navideñas, quizás les frene en cierto modo y tenga que posponer mi nuevo espectáculo a fechas del 2020, por lo que ya aprovecho para desearle unas navidades llenas de ilusión y con todo lo mejor para este año nuevo.

      Mis bendecidos saludos con zambomba, pandereta y alegría familiar.

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